Canes
Entre las nubes vienen, siluetas de la muerte,
su carga de truenos.
enumera
nombres al éter,
Y la radio
más allá,
tamborillea
la mesa los dedos que la rozan
al calor de la compañía.
Cuando las botas se acercan y los canes husmean,
la vida se silencia, aprieta el músculo,
Forzosos fantasmas…
Vuelan el horizonte las naves vacías,
tras de sí las tormentas.
Canes
Entre las nubes vienen, siluetas de la muerte,
su carga de truenos.
enumera
nombres al éter,
Y la radio
más allá,
tamborillea
la mesa los dedos que la rozan
al calor de la compañía.
Cuando las botas se acercan y los canes husmean,
la vida se silencia, aprieta el músculo,
Forzosos fantasmas…
Vuelan el horizonte las naves vacías,
tras de sí las tormentas.
Canes
Entre las nubes vienen, siluetas de la muerte,
su carga de truenos.
enumera
nombres al éter,
Y la radio
más allá,
tamborillea
la mesa los dedos que la rozan
al calor de la compañía.
Cuando las botas se acercan y los canes husmean,
la vida se silencia, aprieta el músculo,
Forzosos fantasmas…
Vuelan el horizonte las naves vacías,
tras de sí las tormentas.
Encorvada
Paciente,
espera
saquear su memoria,
encorvada
al misterio,
despierta tinieblas,
manotazos
al aire en el bosque
invoca ausentes,
susurros agotados,
junta
los labios, suelta un bufido,
se
encorva.
El
manto gris cubre las penas,
rugosas manos, la voz
cierra
los ojos,
inmóvil,
inmóvil, inmóvil,
aguarda
el silencio,
despierta,
y en
cada despertar algo duerme
para
siempre,
a tientas reconocible,
arrancan
cada paso a la tierra,
cae,
de una
vez,
la
memoria en las tinieblas.
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