miércoles, 17 de septiembre de 2014

De la poesía a la prosa poética, dos trabajos de Vivi García, septiembre de 2014

EN MIS OJOS
I
El gris-celeste se  impone
 Alto en mi vista
las nubes desgranan

                     sobre el acero su intangible.

Sobre el perfil celeste  se escalonan
hacia arriba
                          y hacia abajo,
           edificios
Bajo la mirada a una terraza antiguahenchida de verdes,
 vacila el viento en mi balcón, 
entre las hojas del ficus
mientras las ramas desnudas
del ibirá pitá esperanque llegue.

II
De la mano de la primavera,
 brotan mesita y  sillas. Así, se asoman
sobre Carlos Calvo.
Vuelvo a mirar:
Las copas de los árboles
nacen del vientre de la manzana,
palomas
van y
vienen
en diagonal,
Saludan algunas
antenas de televisión,
muestra antigua, como
Muñiz se pierde hacia el Norte
y, a la derecha,
                                    una palmera
 Y el ocaso no llega

III

la luz del sol brilla, suave,
entre las nubes
El aire, todavía,
respira descanso,
el  gris
            desgrana

en lo alto.





Desde el vientre de la manzana nace, el verde libre de tus ojos. Me saludás con una rara reverencia, mezcla de antiguos respetos y actuales ironías. El vaivén de las copas de los árboles acompaña el  de las palomas. ¿Llega el ocaso? El gris-celeste  funde  mi vista,  en busca de nubes, granos de intangibles. Arriba y abajo, la escalada de edificios me interrumpe, anhelo tu mirada. La primavera se asoma sobre Carlos Calvo y se pierde por Muñiz, hacia el Norte. A la derecha, una palmera me habla del pasado. ¿El ocaso llegará? Espero la joven brisa que vacila mientras, alto, se mecen antenas de televisión. Muere el día en el vientre de la manzana. Tus ojos, negros, no me miran.







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