Tiempo II
Persistente,
amordaza
la floja y casual
chance.
Y tic tac
chance.
Y tic tac
detona.
Su tic tac.
Su tic tac.
Ay, su tic tac
tan demoníaco.
tan demoníaco.
Con que solo un dedo me empuje,
caigo
caigo
al
precipicio.
Ya no quiero contar la gota que cae y no deja de hacerlo.
Los días de verano agobian sus límites.
Sos nada más que segundos,
desde el cielo. Y tu solo nombre me amordaza.
Ya no quiero contar la gota que cae y no deja de hacerlo.
Los días de verano agobian sus límites.
Sos nada más que segundos,
desde el cielo. Y tu solo nombre me amordaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario