Al final de la escarpada
La sonrisa del viento
impulsa veloz la sonrisa
oculta en la piedra
Caída.
Instante
sin vuelta a la vuelta de la
a sombra y de su peso
detenido .
Vaga
la mirada,
solemne
recreo del sentido
El borde lejos
Y la escarpada
inalcanzable
eterno vértigo en la desdicha
La sin respuesta en el silencio
abre una grieta
sin fondo
y, debajo,
piedra sobre piedra
polvo y revoltijo.
remolino espigado
En el principio, la escarpada.
Que bueno el poema, primo!!! Gracias por compartirlo. Me encantó, y eso es mucho ya que no soy muy amante de los poemas.
ResponderEliminarAbrazo
Juan Cruz